¿Cómo elegir la mejor ventana?

La elección del tipo de ventana puede ser un proceso complejo.
Lo primero que tenemos que preguntarnos es: ¿qué necesito? ¿reducir el ruido? ¿aislar la temperatura exterior? ¿aumentar la eficiencia energética de mi hogar? ¿un diseño específico que mejore la estética de mi vivienda? ¿tener más luz natural? ¿mejorar la seguridad?.

Una vez tenemos definidos nuestros objetivos, el siguiente paso es analizar otros aspectos relacionados con el uso de la ventana: ¿quién va a utilizarla? ¿cómo y con qué frecuencia se va a usar? ¿se abrirá hacia el interior o hacia el exterior? ¿debe cumplir criterios de accesibilidad para personas con necesidades especiales? ¿en qué entorno estará situada la ventana? ¿cómo se limpiará?

Cuando tengamos las respuestas a estas preguntas, pasaremos a examinar las características técnicas de la ventana: capacidad de aislamiento, dimensiones de la ventana más apropiadas para mi vivienda, tipo de acristalamiento, etc.

  1. Capacidad de aislamiento
    Invertir en aislamiento térmico y acústico es rentable, ya que mejora, por un lado, la eficiencia energética de la vivienda reduciendo los gastos de luz, gas, etc., y, por otro lado, favorece el cuidado de la salud, facilitando el confort y el descanso.
  2. Dimensiones de la ventana
    El diseño y tamaño de la ventana afectará tanto a la entrada de luz, como a la estética de la vivienda.
  3. Tipo de acristalamiento
    Existen varios modelos de acristalamiento (doble, triple…) y gamas de vidrios. Dependiendo del presupuesto que tengamos, variarán las características y el rendimiento.

Teniendo en cuenta todos estos factores, es el momento de ponernos en contacto con nuestro instalador de confianza.